El tenista español, Rafael Nadal, se impuso a su compatriota David
Ferrer en una épica final del Conde de Godó, torneo barcelonés que el
balear conquistó por séptima vez en otras tantas finales.
Un
David Ferrer muy entonado salió decidido a romper su mala racha en la
última instancia del torneo barcelonés, donde las tres veces que había
llegado previamente había caído derrotado ante Rafa Nadal. El valenciano logró el primer juego, cosechando acto seguido un 'break' en el que casi deja a Nadal en blanco.
El tenista manacorí tiró de raza para devolverle la rotura a su rival, remontándole un 30-0.
Tras una breve interrupción por un accidente de un espectador, el
choque se reanudó con Nadal imponiendo su servicio con sufrimiento, una
línea que se mantendría en los siguientes juegos independientemente del
jugador que sirviera.
Con 6-5 para Ferrer, el valenciano gozó de hasta 5 ocasiones para
llevarse el set, pero Nadal logró sobreponerse para forzar el
'tie-break', en el que Ferrer acusó la ocasión perdida en el juego anterior para ceder con facilidad (7-1).
Nadal comenzó con fuerza la segunda manga, sellando su primer punto con suma efectividad.
Ferrer contestó con presteza, pero con 2-1 nuevamente para el balear,
Ferrer peleó para remontar un 0-40 tras el que llegó a tomar ventaja,
aunque finalmente cedió ante el empuje de su adversario.
Cuando todo apuntaba a que Nadal encaminaba la final, Ferrer le
devolvió el 'break' tras un vibrante intercambio calcado al del juego
anterior pero con distinto final. Se recuperaba el valenciano, que
posteriormente lograba otra rotura que volteaba el encuentro en un 5-4 a su favor con servicio propio.
Una vez más, Nadal se levantó, rompió el servicio de su adversario e igualó 5-5. Tras
defender su saque en blanco, Nadal logró un nuevo 'break' que le
proclamaba campeón ante un David Ferrer que ha realizado un partido
sensacional pero no ha podido con la voracidad del manacorí.
De este modo Nadal logra su séptimo Conde de Godó, el cual ha conquistado siempre entre 2005 y 2012 con la única salvedad de la edición de 2010
que obtuvo Fernando Verdasco. En cuanto a David Ferrer, pierde su
cuarta final del torneo, todas ellas ante Rafa Nadal, en 2008, 2009 y
2011, del cual ha dicho a la conclusión del partido que "es muy bueno", y
le felicitaba porque sus derrotas han llegado ante "un grande".
Por último Rafa Nadal quiso elogiar a David Ferrer, del que dijo
que "se merece más que nadie este título", deseando "que lo gane"
durante su carrera. "Ha sido el partido más difícil de la temporada en
tierra, cuando tienes 4 o 5 bolas de set en contra y las salvas hay un factor suerte", declaró el ya heptacampeón del torneo barcelonés.